Los guerreros eran agrupados por un empresario (llamado lanista), que conseguía su propio beneficio publicitando los espectáculos.
El precio variaba según las cualidades de los combates y el grado de preparación física requerida. Y el editor se empeñaba en resarcir aquellos gladiadores que morían en el combate.
El precio variaba según las cualidades de los combates y el grado de preparación física requerida. Y el editor se empeñaba en resarcir aquellos gladiadores que morían en el combate.