En el caso de los elefantes, como carecen de pelo y tienen grandes orejas que aumentan su área superficial, también presentan adaptaciones de su comportamiento (por ejemplo, usar su trompa para rociar agua sobre sí mismos).
Los dinosaurios grandes habrían tenido que ocuparse de situaciones similares; su tamaño corporal sugiere que perdían calor lentamente.
Los dinosaurios grandes habrían tenido que ocuparse de situaciones similares; su tamaño corporal sugiere que perdían calor lentamente.