Desde 1897, la búsqueda de fósiles de dinosaurios se ha extendido a cada continente, incluyendo la Antártida. El primer dinosaurio antártico que se descubrirá, el Ankilosaurio Antarctopelta Oliveori, fue encontrado en la isla de Ross en 1986. Y en 1994 se halló el terópodo Cryolophosaurus Ellioti.