Limpiaré bien mi espejo
Ha llegado la hora
de no hacer versos tristes,
limpiaré bien mi espejo
borraré de el paisajes miradas tristes,
los morados y los grises,
Y pondré en todas mis letras
el naranja del sol.
Los azules celestes, los celestes del mar
y una escala de verdes donde aniden los pájaros
donde puedan cantar.
Yo pondría los marrones
el dorado del trigo y el color de las flores
desde el monte hasta la mar,
llenaré de espejos todo lo que me rodea
de la risas de los niños que se irían a jugar.
Y así, tan felicices, formarían un mañana,
que sin clases sociales se puedieran mezclar,
y mirarse todos en el espejo
para su color poder ver el color de las razas,
el amor entre hermanos, los derechos de todos
la armonía y la paz.
Por esto limpiaré bien mi espejo
para poder ver mejor la mirada de todos
llena de armonía y Amor.
© Julia. Luengo. M.
Ha llegado la hora
de no hacer versos tristes,
limpiaré bien mi espejo
borraré de el paisajes miradas tristes,
los morados y los grises,
Y pondré en todas mis letras
el naranja del sol.
Los azules celestes, los celestes del mar
y una escala de verdes donde aniden los pájaros
donde puedan cantar.
Yo pondría los marrones
el dorado del trigo y el color de las flores
desde el monte hasta la mar,
llenaré de espejos todo lo que me rodea
de la risas de los niños que se irían a jugar.
Y así, tan felicices, formarían un mañana,
que sin clases sociales se puedieran mezclar,
y mirarse todos en el espejo
para su color poder ver el color de las razas,
el amor entre hermanos, los derechos de todos
la armonía y la paz.
Por esto limpiaré bien mi espejo
para poder ver mejor la mirada de todos
llena de armonía y Amor.
© Julia. Luengo. M.
