Diez años antes de que Enrique VIII rompiera con la iglesia romana, y estableciera el iglesia de Inglaterra tras la publicación de su divorcio, publico un libro llamado la Aserción de los Siete sacramentos, en la que atacaba las tesis de Martín Lutero, y defendía su lealtad al Papa. El Papa otorgo el titulo de defensor de la fe a Enrique por esta obra. Este conservo el titulo después de haber roto con el catolicismo, como lo siguen haciendo sus sucesores hasta hoy en día.
