Un animal pequeño, siendo en todas las otras cosas más o menos igual, debe tener un metabolismo más rápido para reemplazar la energía, que mengua con mayor rapidez. La estructura metabólica de un organismo está relacionada con sus dimensiones. Una musaraña o un colibrí deben estar comiendo todo el tiempo o morirían de hambre en cuestión de horas, mientras que un animal grande puede ayunar durante largos períodos.
