Sus costas están bañadas por varios mares formados por el Océano Pacífico, que reciben los nombres de
mar del Japón, mar Amarillo, mar de Corea y mar de la China.
Varias cadenas de altas
montañas separan el territorio chino, casi por todas partes, de las comarcas que lo limitan, a saber: la Siberia, el Turkestán independiente, el Indostán y la Indochina, que, juntamente con el mar, trazan límites naturales que le aíslan en cierto modo del resto del mundo.