SUSTO EN LA
NOCHE:
En una noche muy oscura y muy lluviosa estaba un hombre en medio de un solitario
camino pidiendo que alguien lo llevara. Llovía tan torrencialmente que no se veía nada a más de dos metros.
De pronto, lentamente y sin mayores ruidos apareció un auto, como aparecido de la nada, y se detuvo ante él.
El hombre, sin pensarlo, abrió la
puerta y se subió, y el auto se puso lentamente en movimiento...
Grande fué su sorpresa y susto, ya que al mirar hacia el asiento del conductor
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