Su cuerpo alargado se cubre de una densa capa de corto pelo, aunque la protección ante las fuertes temperaturas se la proporciona la capa de grasa subcutánea que puede llegar a suponer hasta un cuarto del total de su peso. Según a la especie a la que pertenezcan presentan un peso diferente, al igual que su longitud e incluso su longevidad. Son grandes nadadoras y se llegan a sumergir hasta 600 metros de profundidad en el mar.