Si bien las verdades fácticas o empíricas, como el peso de un objeto, su tamaño, o el resultado de una suma, son verdades absolutas e indiscutibles, las verdades en el ámbito filosófico se vuelven más relativas, y si llegamos al plano metafísico o de verdades espirituales, el tema se vuelve más complicado; cada cual defenderá su punto de vista o su "verdad". Un punto importante en torno a la verdad espiritual, es la tolerancia frente al significado que pueda tener este concepto para los demás; históricamente se han librado guerras en torno a ella, y es mejor comprender que dadas nuestras limitaciones y particularidades culturales y sociales es posible concebir a Dios de diferentes maneras. Un buen cuento que refleja esto proviene de la India, en donde se habla de un grupo de ciegos que se acercan a un elefante e intentan determinar que es lo que tocan; todos tocan una parte distinta del elefante, y por lo tanto discuten sobre la naturaleza de lo que están tocando, y sin embargo para todos ellos es lo mismo, solo que están "viendo" aspectos diferentes de una única verdad. ... (ver texto completo)
