Dos
amigos mueren y uno va al
cielo y otro al infierno. El del cielo baja al del infierno y la escena que ve le alucina:
- ¿Cómo es posible que yo que gané el cielo con mis méritos esté allí arriba aburrido y tú, que estás condenado estás aquí rodeado de mujeres, champán...?
- Que no Pepe, que no es lo que te imaginas... las copas y las botellas de champán tiene agujeros, y las mujeres... las mujeres... ¡no tienen agujeros!