El alemán Wolfgang kiessling, comenzó a coleccionar loros en los ´70 y con el paso del tiempo se apasionó por conocer la vida de estas aves de maravilloso plumaje. Su gran preocupación es evitar que la deforestación y la caza indiscriminada no sigan diezmando los psitácidos. Allí, unas 20 personas se dedican a cuidar exclusivamente a los loros. Dos veces por días los loros desayunan una mezcla de frutas y vegetales, galletitas y una torta casera rica en proteínas. Por la tarde reciben semillas de ... (ver texto completo)
