El espectacular estado físico de estos hombres atraía a las mujeres de la nobleza romana, por lo que merecieron el apelativo de “suspiria puellarum”.
Un episodio que bien sintetiza el fanatismo por estos ídolos data de la tremenda riña que se desarrolló en el año 59 antes de Cristo, en el anfiteatro de Pompeyo, entre los fanáticos locales y los “visitantes”.
Un episodio que bien sintetiza el fanatismo por estos ídolos data de la tremenda riña que se desarrolló en el año 59 antes de Cristo, en el anfiteatro de Pompeyo, entre los fanáticos locales y los “visitantes”.
