FREILA (Granada)

La perspectiva del físico Friedbert Karger cambió después de investigar los acontecimientos: “tales experimentos eran, realmente, un desafío a la Física”. Karger dice, hoy: “lo que vimos en el caso de Rosenheim puede ser 100% demostrado, pero nunca explicable mediante la física conocida”.

El fraude no se pudo probar, a pesar de una intensa investigación efectuada por físicos, periodistas y policía. Los efectos desaparecieron cuando la joven mujer cambió de trabajo.

Estos inconvenientes incluían la interrupción de la electricidad y de las líneas telefónicas, la rotación de cuadros y lámparas que fueron filmados en video (es una de las pocas veces en que un fenómeno poltergeist logra ser registrado en cinta). También quedaron grabados extraños sonidos de resonancia eléctrica.

La secretaria de una consejería jurídica de Rosenheim, de 19 años de edad, que trabajaba en una pequeña ciudad del sur de Alemania, era aparentemente la causa involuntaria de muchos problemas en la compañía.

Por otra parte, en el caso de Rosenheim, el Dr. Friedbert Karger era uno de los dos físicos del Instituto Max Planck que ayudó a investigar quizás el caso más famoso y autenticado de Poltergeist registrado en la historia de los fenómenos paranormales.

William Roll, Hans Bender y Harry Price son quizás tres de los investigadores más famosos del fenómeno Poltergeist de los anales de la parapsicología. Harry Price investigó la Rectoría de Borley, bautizada a menudo como “La casa encantada de Inglaterra”.

Una razón esgrimida contra la hipótesis de las “bromas” es que algunos de los fenómenos atestiguados son difíciles de falsificar, incluso para los magos, quienes ante la mirada de mucha gente son capaces de engañar a los niños o a observadores inexpertos en su arte.

Además, los escépticos sostienen que los parapsicólogos son especialmente fáciles de engañar porque piensan que muchas ocurrencias son verdaderas y no consideran la hipótesis de una broma planeada desde el principio.

Los escépticos piensan que los fenómenos atribuidos a los poltergeists son bromas perpetradas por agentes. De hecho, algunos supuestos agentes han sido descubiertos por los investigadores en el acto de lanzar objetos, voluntariamente. Luego, muchos de ellos confesaron haber falsificado testimonios y evidencias.

Así, las anomalías en este campo podrían mover objetos. Esta teoría también ha sido mencionada en el libro de ciencia paranormal escrito por Marie D. Jones.

La teoría no está completa, dado que se estudia el movimiento de objetos pero no se analiza la presencia de voces extrañas, los cambios de personalidad y los efectos eléctricos exhibidos en algunos casos.

Por su parte, los parapsicólogos Guillermo G. Roll y Dean Radin, así como el físico Hal Puthoff y el jefe de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Duke –especializado en fenómenos del campo electromagnético- afirman que las manifestaciones de los poltergeists, o por lo menos el movimiento de objetos que producen, podrían ser provocados por anomalías en el campo del “punto-cero”.

Básicamente, la teoría sostiene que los movimientos del poltergeist son versiones repulsivas del “efecto casimir”, ... (ver texto completo)

Fuerzas Físicas y Poltergeist

Más tarde, el científico John Hutchinson manifestó que era capaz de crear efectos poltergeist en su laboratorio. También digno de observación es que el científico David Turner haya propuesto que los poltergeists y los relámpagos pueden ser fenómenos emparentados.

Algunos científicos suelen llamarlos “fenómenos pseudo-psíquicos”, manifestando que -bajo ciertas circunstancias- son causados por efectos físicos.

Sin embargo, sea esto verdadero o no, los oficiales de policía firmaron declaraciones de que habían efectivamente atestiguado los extraños fenómenos.
Fuerzas Físicas y Poltergeist

Incluso después una rigurosa investigación policial y del CID, dirigida por el criminólogo y detective Herberto Schäfer, se presenció el fenómeno de que un ser incorpóreo empujaba una lámpara.

Ante algunos casos -tales como el del poltergeist de Rosenheim- el físico F. Karger, del Instituto Max Planck de Plasmafísica, y el investigador G. Zicha, de la Universidad Técnica de Munich, no encontraron evidencia de ninguno de estos efectos físicos presentes, como tampoco se hallaron indicios de fraude.