Historia con moraleja
Una tarde, el burro y su
amigo el ratón, caminaban por la selva sosteniendo una animada charla. Estaban tan distraidos que el burro no vio las arenas movedizas y cayo en ellas. Comenzó a dar alaridos:
- Amigo ratón, ¡ayúdame! ¡Ayúdame por favor!
El ratón se desesperó, no sabia que hacer. De pronto una magnifica idea llego a su cabeza:
- Espérame un instante, amigo burro, ¡ya regreso!
El ratón corrió como loco hasta su
casa y sacó su BMW, raudamente regreso junto a las
... (ver texto completo)