Un hombre que estaba sin dinero y caminaba por el
parque para ver que conseguía para
comer, de repente miro al piso y vio algo que brillaba lo tomo.
Se dio cuenta que era un
Cristo de Oro y mirando al
cielo dice:
-Gracias Dios Mío! Yo no seré como Judas, que te vendió…yo solo te voy a empeñar!