Cierto senador en Washington se habia
ganado la reputacion de ser un brillante orador gracias a sus discursos cuidadosamente preparados; se dice que incluso le habian tenido en cuenta para ser vicepresidente. Lo que no se sabia es que el autor de estos discursos era un escritor que se estaba empezando a cansar de no recibir el credito merecido por su trabajo.
Y llego el dia en que este senador se jubilo. En su honor se organizo una
fiesta en la que, obviamente, iba a dar un gran discurso resumiendo
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