Compramos energía a futuro

FREILA (Granada)

Hacia arriba
Foto enviada por antonio

JAPONESES (Nikon Yashika)

Inconfundibles grupos de pequeñas cosas amarillas que pululan por ahí haciendo fotos, cuyos motivos van desde el agujero de una tapa de alcantarilla hasta un tampax usado. Son gente discreta y calladita y lo único que se les oye es el zumbido de su Autofocus. Los que llegan aquí deben ser los gandules y pasotas, porque allí trabajan 500 días al año.
FRANCESES (Allonsanfan Delapatri)

Los guiris típicos por excelencia. Parece mentira que con la cantidad de tiempo que llevan aquí veraneando, todavía sean de costumbres tan horteras y chorras. Aún se ponen gambas y van con esas horribles gorritas de tela blanca a los chiringuitos mas cutres a comerse la paella con moscas y sangría aguada. Lo que es peor, cada vez son más rácanos, y vienen con lo justo para pasar la semanita. ¡Y nosotros en un fin de semana en París nos dejamos el sueldo!
INGLESES (Cogorzus Incontrolablus)

Especímenes muy curiosos por su sistema de cambiar de color, pasan del blanco puro Mendoza al rojo vivo Cangrejo en sólo cinco minutos. Cuando se asoma el sol, se tiran en la playa con bronceadores, cremas, lociones, ungüentos, etc.

Eso de día, por la noche tienen un sistema para mantener el rojo: ingentes cantidades de alcohol que tragan sin pausa. Si están borrachos, ellos sólo hablan de "rugby" y "football", y ellas de decoración y de la nueva tetera. Y ... (ver texto completo)
YANQUIS (Homo Burguer & Cola)

¡Cuidado con esa gente! ¡Son intocables! Le pisas sin querer un juanete a uno de ellos y son capaces de enviarte a la IV Flota y hacerte una tormenta del desierto que no veas. De todas formas es raro ver alguno por aquí, ya que no saben dónde está ningún país excepto el suyo. Así que si ves a alguno, o es el Mulder o la Scully, o son de la CIA.

Siempre andan en grupo con bolsos, gorras de baseball y bermudas. Usan franelas que dicen: "Michael Jordan is not black, ... (ver texto completo)
ITALIANOS (Homo Pesadísimus)

Pululan por nuestras playas en enjambres de hasta 50 ejemplares, acosando sin descanso a toda tía que pillan, o en su defecto, a cualquier cosa con forma femenina que se les ponga a tiro. La causa de semejante ansia chingadora radica en que casi todos los que vienen son de la parte de Nápoles o Sicília, y ya se sabe cómo son allí las mujeres: gordas, con más pelos que un oso y con una familia dispuesta a acribillarte si te acercas a ellas.
El pasado ya no es y el futuro no es todavía.
gua pasada no mueve molinos.
Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.
Añorar el pasado es correr tras el viento.
Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá.
Y así vamos adelante, botes contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.
Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro.
El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.
Cuanto más atrás puedas mirar, más adelante verás.
El futuro no es ya lo que solía ser.