Antes de comenzar el Triásico, se originó el continente llamado Pangea, que se extendía de polo a polo. La temperatura en esta masa de tierra era cálida y húmeda: esto favoreció la vida de los dinosaurios. Sin embargo, a finales del Cretácico se produjeron erupciones volcánicas que llenaron la atmósfera de cenizas. Al mismo tiempo, en
México impactó un cometa, se produjeron
tormentas, olas gigantescas (llamadas “tsunamis”) e incendios de selvas y bosques en el resto del planeta. Las cenizas, el polvo
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