Va un padre con una monja por el desierto en camello. A media
noche el camello empieza a trastabillar y cae fulminado al suelo.
Dice el padre:
- Hija, el camello murio. En cuanto salga el sol, moriremos sin remedio. Yo opino que por una noche nos olvidemos de nuestros votos y disfrutemos lo que la
naturaleza nos manda.
Y diciendo esto, saca de la bragueta enorme aparato.
- ¿Que es eso? - dice la monja inocentemente.
- Esto es pura vida, hija!
- Pues metasela al camello a ver si resucita.