Esa
montaña que se agranda
ante el dulce canto del poeta
podrá causar algún problema
y el gran Dios querrá acallarla.
Deja caer con toda fuerza
la firme extremidad de tu discurso
lo ordena Poseidón con el abuso
respondiendo el Helicón con su nobleza.
Tú eres Pegaso, inicio y luz
que iluminas al hombre y su contorno
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