Totalmente de acuerdo en esas apreciaciones. Los edificios han de tener un mantenimiento adecuado para que su conservación sea correcta. Por lo que los políticos de turno deberían de reclamar, ante las instituciones correspondientes, la reparación del deterioro tanto de la torre como de la nave de la iglesia. ¿Acaso no esta declarado bien de interés en la categoría de monumento ? pues no se nota.