BAUL: En la parte izda. Del puente, solíamos sentarnos, mi...

En la parte izda. Del puente, solíamos sentarnos, mi amado y servidora. Tiempos felices, nada comparados a los doce últimos años, la dicha estaba en el aire, la mano del amado sigue estando en cada rincón de esta nuestra humilde y a la vez maravillosa casa, recuerdo la tarde que me llamó por teléfono (Terminaba de venir de Granada, fui a examinarme del Graduado) lo primero que escuché, fue el tintinear de las llaves, su voz emocionada, como dos tontos, no echamos a llorar, valía la pena, (23 de setiembre de 19729) fueron muchos años de sufrimiento, por fin teníamos nuestro techo, nada pedíamos, estar juntos era nuestra máxima ilusión, deseo, meta, todo el AMOR ESTABA Y SIGUE ESTANDO; UN CORAZON QUE PAPILTA AL UNISONO POR LOS DOS. Mi máximo deseo, el volver a abrazarnos ya estaremos eternamente juntos, de no haberme echado una pastilla para dormirme, el día que lo metieron en la tumba, hubiéramos sido dos. Como sabían lo muchísimo que lo amo, encontraron esa solución, y yo, sin enterarme, fue dos años después cuando me lo dijeron. Una que nunca había necesitado medicación para dormir, de lo que tomaba mi madre, echaron, no se pueden imaginar, cuan grande fue mi dolor, podía haberlo visto una vez más, lo que no sé es lo que hubiera podido pasar. Pensaron en los cuatro críos, en un mismo día, se hubieran encontrado sin padre, ni madre. Aquella misma tarde, me tuvieron que llevar, aún estaba el cemento húmedo, más húmeda estaba mi cara, de mis ojos manaban lagrimas sin cesar, lagrimas, que se repiten, siempre cuando estoy con él a solas. Estoy con fiebre, mi hijo se resfrió, ayer ya me encontraba mejor, me lave la cabeza, y peor ha sido la recaída, tenemos calor, junto con la fiebre se triplica, en fin termino, no puedo seguir, me duelen todos los huesos de mi cuerpo, y eso a pesar de tomar dos veces al día unas capsulas para ese fin. Os deseo salud, amor, suerte. Os quiere. Teresa