Salón, biblioteca y video-club, cuando llego la tele, aunque era un ascenso al mundo visual, mientras que solo hubo un par de ellas, mientras íbamos y volvíamos, lo pasábamos como si no hubiéramos visto un Estudio 1, tenía que ser una buena obra la que ese jueves viéramos, para comentar, nosotros íbamos a lo nuestro, lo nuestro y a nuestra manera era todo un disfrute, que estaba el novio de alguna de nosotras (Con 11 años servidora y para cumplir los 13 a finales de julio él) nos enamoramos, estando en la escuela, si has leído alguno de mis comentarios, fue un Ave María quien nos unió por y por siempre. El encargado del salón, era ni más ni menos, que el zapatero, menuda joya, la mujer se harto de él y le dio fule, lo que no es explicable es como lo aguanto, con aquellas borracheras, nunca había dinero para nada, pero el vino a él no le faltaba, menudo era Manuel, le gustaban las chicas más que a un tonto un pito, vivía a su lado Desiderio, siempre triste, siempre serio, había que verlo en la bicicleta, más tieso que un polo de fresa en el Ártico. Saludos. Teresa