Pocos secretos tiene ese río para servidora, cuanto habré subido, bajado, buscando cuevas, frutas que aunque no maduras, que dulces estaban, hoy por más que busca mi hijo, fruta que se pueda coer, saboreandola, decidí, que alguna que otra tajada de melón o sandia, las naranjas, no puedo tomarlas, me las comia a kilos diariamente, de ahí que no ahí resfriado, que me tocará ni de broma, rica leche, buenas hortalizas, frutas, agua sin igual...., diganme si es que pueden que se puede pedir más, menuda niñez y juventud la mía, no la cambio por nada.
Termino de recibir un Mail en el que se nos autoriza a colgar fotos, se lo he dicho a mí hijo, y pondré, no es que tenga un albún, pero las que tengo son sabrosas, recuerdos, y más recuerdos, personas, que a través del medio, nos vamos a conocer, otras, desgraciadamnte, ya no están entre nosotros, lo mismo dirán un día (Espero que tarden mucho) de servidora. Me acabo de tragar con mucho gusto, toda la historia de Escocia, al estar muy bien contada, ha sido un disfrute para mi coco, así, que ya tengo en mis piernas el siguiente, en mis veranos bauleños, me iba debajo de un árbol, por donde pasaba la acequia y allí pasaba leyendo las tardes, escuchando el murmullo del agua al correr, lindas melodias, un buen libro, estupendos paisajes. ¡Menudas tardes, máxime si conmigo estaba Mateo, hablabamos sobre el libro que ambos habiamos leido, cosa que seguimos haciendo, y nuestros hijos nos escuchaban con la boca abierta, nunca se dormian sin un libro entre las manos, y así siguen, de nuevo, en cualquier momento, vuelvo a ser abiuela, la verdad es que como tal no me veo, pero los niños y los ancianos siguen siendo mi debilidad. Mi quierido paisanos, hasta mañanita, abrazos para todos, de Teresa
Termino de recibir un Mail en el que se nos autoriza a colgar fotos, se lo he dicho a mí hijo, y pondré, no es que tenga un albún, pero las que tengo son sabrosas, recuerdos, y más recuerdos, personas, que a través del medio, nos vamos a conocer, otras, desgraciadamnte, ya no están entre nosotros, lo mismo dirán un día (Espero que tarden mucho) de servidora. Me acabo de tragar con mucho gusto, toda la historia de Escocia, al estar muy bien contada, ha sido un disfrute para mi coco, así, que ya tengo en mis piernas el siguiente, en mis veranos bauleños, me iba debajo de un árbol, por donde pasaba la acequia y allí pasaba leyendo las tardes, escuchando el murmullo del agua al correr, lindas melodias, un buen libro, estupendos paisajes. ¡Menudas tardes, máxime si conmigo estaba Mateo, hablabamos sobre el libro que ambos habiamos leido, cosa que seguimos haciendo, y nuestros hijos nos escuchaban con la boca abierta, nunca se dormian sin un libro entre las manos, y así siguen, de nuevo, en cualquier momento, vuelvo a ser abiuela, la verdad es que como tal no me veo, pero los niños y los ancianos siguen siendo mi debilidad. Mi quierido paisanos, hasta mañanita, abrazos para todos, de Teresa