Para escribirles directamente a tus tíos, se conservan bastante bien, aunque me consta que el golpe padecido el dolor a encanecido el pelo, pero sobre todo el Alma. Perdí al ser que más quiero, como ya decía anoche, mi herida está aún más abierta que aquel cinco de noviembre del ochenta y cuatro, y cada día más, en tan solo la primera noche, cuando al hospital nos fuimos, cuando aún podía hablarme, encanecí, aunque tuve fe de volverlo a ver de nuevo en nuestra casa, de hecho, sin haberlo tratado, cuando por fin apareció el médico avaro, él volvío a recuperar el habla, me pregunto la fecha, enseguida me dijo-Con la de trabajo que hay para hoy- Olvídate del trabajo, ahora soy yo la que toma la vara de mando, sino te quieres operar, si que te van a dar la jubilación, tú te quedaras en la casa, vigilando a la patrulla, servidora ira a trabajar, entre tu pensión y lo que entre yo, no necesitamos más, le pregunté ¿Me quieres? Me contesto, tú precisamente tú, me haces la pregunta cuando la prueba tienes, me acerqué y me dijo. Te adoro, tanto como yo a él, después, entraron los médicos (Equivocados de nuevo) me envió a ver que tal les iba a mis padres con la tropa, justo cuando volvía, le sacaban corriendo, me dijeron, hemos de salvarlo, solo tiene treinta y siete años... ¿Médicos o mata-sanos? Como les califico Hipócrates, médicos, sólo de titulo, (mira por donde nos toco a nosotros) Con lo fácil, que hubiera sido, meterlo en la U VI nada más llegar, enchufarlo a la maquina, ponerle la medicación anti-coagulante, hoy estaría junto a mí, quizás, ni tan siquiera me hubiera sucedido el accidente. Tantas cosas hubieran sido diferentes, la vida es tan solo un pasar, la soberbia, lo material, ese afán de hacer dinero sin mirar cuanto dolor causas, no, no, por nada del mundo quiero ser así. los escaparates me los pasaba... sin tan siquiera mirarlos, tan solo los de las librerías, eran y son los que me atraen, fueron tiempos de dicha y llanto, pero terminaron BIEN. Nadie logró separarnos, ni Jesús lo ha consentido, seguimos tan juntos como antes, solo que yo no puedo a él tocarle, ya el tiempo breve es, juntos por siempre Amen. Ni hambre, ni frío, comimos mejor que hoy se come y con diferencia, el pan de Pedro Molina, el que amasaba y cocía su hijo Francisco el niño le llamaban, es que fue siempre un niño, sabes quien daba vueltas montada en la Mariquilla, la burra que movía la masa, servidora se levantaba, me daba unos cuantos paseos, como torera por la plaza, las noches e la era, cuando se barcinaba, primero la siega, después el trillo, a continuación el barcine, las alpacas de paja y el trigo por otro lado, todo a base de da a la rueda, éramos solidarios, servidora por seguir siéndolo se ha llevado bastantes coces, pero quien soy yo para quejarme, si a ÉL lo cruficarón en cruz. Hay las circunstancias... Si nos denominamos como humanos, ¿Porque como tal, no nos comportamos? Hacen falta aires limpios, aires distintos, distintos aires, no se es más feliz teniendo mucho y como experiencia me sobra, puedo decir que se puede, se debe cambiar mucho, lo banal no hace más feliz, lo sé, cuanto más les das, más quieren la rueca sigue y sigue, cuando te vienes a dar cuenta... ¡Que fracaso! Cuanta razón tenia el amado. Desde mucho antes de irse, supimos que servidora tenia un gran trauma, mi pesadilla cuando dormía, hacía que me despertara llamadole, el me abrazaba, tonta, no ves que me tienes aquí. los traumas de la niñez no se van así porque si, si no los tratas se quedan ahí. Trato de que aquello lo pusiera en manos de un siquiatra, le dije, con el tiempo se me pasará, pero con su marcha se agudizo, pesar en no poder darle a nuestros hijos lo que me pidieran, siendo ya huérfanos, fue el gran error, ese que él tanto temía, el que no les diera un no por respuesta cuando este estaba más que justificado, les decía. Niños, si hacéis daño a vuestra madre, os veréis las caras conmigo, ella y por ella vivo, es lo más hermoso de mí vida, cada uno tenéis deberes, no hablo de que trabajéis e una obra, si de que os hagáis vuestras camas, pongáis la mesa, freguéis los platos, tengáis vuestra habitación en orden, ella no es vuestra criada, tenéis que estudiar, hacer los deberes, y no cejar, solo tenéis que colaborar tan solo un poco. Mi infancia y mi adolescencia fue un horror, la vuestra si yo me voy y tú amor no cambias, será un error, no se equivoco, solo el mayor tomo la antorcha, él si sabía, él si vivió de lleno nuestro gran amor, el que a su vez él recibió, como recibió una lección, que nunca olvidará, tener auto-control, no siempre hay que comprar el cochecito, si mamá dice que no, acepta ese no, no es por sistema, es que hay que mantener, saber hasta donde se puede llegar, ser feliz con lo que se tiene, y vosotros sois unos privilegiados, no os falta nada, tenéis padre y madre, os queremos con locura, es por ello que cuando procede, os tenemos que dar un no por respuesta, sabéis la de veces que comentamos, los miles de niños que mueren diariamente, por no tener ni un trozo de pan duro, ¿Os creéis más que ellos? si es así, nos daréis un tremendo disgusto. Si mi fe en Jesús me faltará, no quiero pensar que sería de mí, sé que no sucederá, me puso a prueba, menuda prueba, solo se decir. Gracias Jesús, soy amada y amo, no hago distinción de color, credo o condición, nada del ser humano me es ajeno. Hágase tú voluntad, por favor, aunque no los vea a todos, conservarles la salud. Ya me despido, otro día seguiré, mañana tendremos cualquier cosa, lluvia o más calor, me lo dice mí pobre columna. Abraza de mi parte a tus tíos, a Ricardo, tú mujer y a todo Guadix. Y como no a ese querido pueblo, BAÚL.
