Vaya calzadita, vaya anejo de baza, que elegimos el alcalde, para que limpie el puente, vaya pueblo más precioso, con esos atardeceres, y paseos bajo la luz de la luna, tanto amor, declarado, paseando por el maravilloso puente de la carreterilla, que tan degastado esta, pero que a pesar de eso no deja de impresionar.