Yo que soy mas viejo que mi padre, me acuerdo de cuando estaba en la escuela y alguien en el recreo salia comiendose un membrillo con mas hoyos que la calle Salamanca, entonces todos le deciamos: anda juan dame un bocado y él: no se lo des muy grande, y pepito: oye guardame el cuesco, y él: es que ya me lo a pedido antonio. Esto yo se lo cuento a mis hijos y se rien pero es tan real como la vida misma. ¿verdad que si?
Efectivamente tabarrico, asi mismo era, y cuando eramos un poco mas grandecillos con el tabaco, "dame la cola" y al igual que con el membrillo, ya me la a pedido fulanito. ¿que tiempos? un abrazo.
