Esto es una monjita que iba hacia
Sevilla, y se le estropea el 4L. Se pone a hacer auto-stop y para un camion que tambien va a Sevilla y la lleva. Una vez dentro, la monjita empieza a mirar al camionero y piensa: "Este camionero no esta nada mal". Total, que empieza a lanzarle miradas provocadoras e insinuantes. El camionero, que no tiene reparos a la hora de echar un kiki, se detiene en la cuneta y se ponen a la faena.
Cuando terminan vuelven a la
carretera. La monjita comenta entusiasmada:
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