Queridos de Albondon Aqui un Mellado descendiente de mi abuelo Antonio Mellado nacido en Albondon el 4 de Enero de 1890 y emigrado con su familia a Brasil primero y a Argentina donde se radico. Soy Ricardo Gallardo vivo en Australia ahora y he comenzado ah buscar referencias de Albondon para una historia que estoy escribiendo de mi abuelo. Les mando un pedacito Yo escribo cuentos; La tierra estaba húmeda casi un augurio en aquella región donde la lluvia era escasa a pesar de la cercanía del mar. Los pasos de Antonio remarcaban su mascullar de reproches. Finalmente no se había atrevido a decírselo, su ojos negros lo habían perseguido en sus pensamientos y cuando estuvo frente a ella, pues nada, se le mezclo el miedo y la bronca con el trato orgulloso y dominante de ella y no le dijo nada, nada y eso se quedaría en él como un grito con aquel crepúsculo rojo sobre el suelo serrano de Albondón.
La casa que parecía más blanca a la vera del camino era el corazón y el alma de aquel pedazo de tierra con algunos olivos, una decena de olivos y un par de almendros erguidos a su costado como custodios.
Los ojos de Antonio reposaron un instante en una nube que se estaba desarmado tras la casa, quizá sobre el mar. Amagó un gesto más blando en su cara y como para darse tiempo desechó la puerta del frente y buscó la del costado que daba al corral y a las colmenas de corcho.
Adentro sus hermanos y su mamá escuchaban atentos el relato de Rafael que acababa de volver del Puerto de Gibraltar donde había hecho los arreglos finales para partir en los próximos días.
Al otro día tios y primos vendrían a casa con el gitano y el curro que traerían su música a la despedida.
Fin Antonio! Donde habéis estado? Preguntó su mamá alcanzándole un plato de miga.
Por la esquina de las piedras con Josecito del bajo
Que le han cambiado el nombre a la Lola le dijo al tiempo que advertía la cara sonrojada de Antonio que miraba la puerta del frente por donde entraba entonces su papá.
Angustia y expectativas se mezclaban en la gran habitación que era comedor y cocina y a donde llegaba un pasillo que comunicaba a otro cuarto y la puerta de atrás que daba al baño y un techado precario hecho de palos y vestido de enredaderas.
La noche de fiesta el curro trajo el mensaje
En fin espero saber de alguien que me cuente de albondon: De mi ultimo libro comentarios: https://www. youtube. com/watch? v=AzsrPvtPbLI
Cariños
La casa que parecía más blanca a la vera del camino era el corazón y el alma de aquel pedazo de tierra con algunos olivos, una decena de olivos y un par de almendros erguidos a su costado como custodios.
Los ojos de Antonio reposaron un instante en una nube que se estaba desarmado tras la casa, quizá sobre el mar. Amagó un gesto más blando en su cara y como para darse tiempo desechó la puerta del frente y buscó la del costado que daba al corral y a las colmenas de corcho.
Adentro sus hermanos y su mamá escuchaban atentos el relato de Rafael que acababa de volver del Puerto de Gibraltar donde había hecho los arreglos finales para partir en los próximos días.
Al otro día tios y primos vendrían a casa con el gitano y el curro que traerían su música a la despedida.
Fin Antonio! Donde habéis estado? Preguntó su mamá alcanzándole un plato de miga.
Por la esquina de las piedras con Josecito del bajo
Que le han cambiado el nombre a la Lola le dijo al tiempo que advertía la cara sonrojada de Antonio que miraba la puerta del frente por donde entraba entonces su papá.
Angustia y expectativas se mezclaban en la gran habitación que era comedor y cocina y a donde llegaba un pasillo que comunicaba a otro cuarto y la puerta de atrás que daba al baño y un techado precario hecho de palos y vestido de enredaderas.
La noche de fiesta el curro trajo el mensaje
En fin espero saber de alguien que me cuente de albondon: De mi ultimo libro comentarios: https://www. youtube. com/watch? v=AzsrPvtPbLI
Cariños
