¡anda! que los baños que nos hemos dado mis amigos y yo, cuando nos escapábamos la siesta, lo malo era la cuesta para arriba, hasta que llega vamos al Montecillo de la Culebra. Despues de "jarto" de nadar.
Toda mi vida por esas tierras y aun no he bajado a verlo de cerca.
El Molino de Los Pilones.