Román, te voy a contar una anécdota, una de tantas que tengo de mi niñez en Villanueva, resulta que la
casa donde vivíamos tenía varios
corrales (bueno, tú los recuerdas, según me dijiste porque venías a jugar con nosotros), pues un día saltamos al
corral de al lado, que pertenecía a la casa de Andrés, y encontramos una moneda muy antigua, en la tierra, la cogimos, se la enseñamos a mi madre, nos echó una buena regañina y nos obligó a entregársela a los vecinos, fuimos y la madre de Andrés cogió
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