En Montemayor muere por falta de atenciones una de las mejores colecciones botánicas de la provincia, el desentendimiento y el abandono por parte de las autoridades es tal que se hace dificil identificar especies tan corrientes como los espinos o los laureles, el espacio, proyectado para ser un gran jardin de varias hectareas de superficie y que rivalizaría en belleza y profesionalidad con el arboreto del botánico de córdoba se halla reducido a un erial donde las malas hierbas y las plagas campan a sus anchas, el intenso calor y la sequia de la campiña no son mitigados por ningun sistema de refrigeracion (nebulización, sombra de arboles mayores o una simple capa de cesped valdria), los arboles no son podados ni guiados, los riegos sos irregulares y mal repartidos, la inversion en lo que fue uno de los grandes proyectos del Montemayor de hace 4 años es ahora nula, la impresión que da este jardín, cabe decir, es más parecida a una escombrera que a otra cosa
Otros proyectos han sido abandonados en Montemayor y corrieron igual suerte que este arboreto, baste mencinar el albergue juvenil, pero debemos recordar que en el arboreto se está jugando con seres vivos, con la ilusión por el medio ambiente que Montemayor se merece, con la imagen de una ciudad que parece dar preferencia a las aficiones mundanas y destructivas: carreras de galgos, circuitos de quads y de trial e incluso de enduro, altividades que todos sabemos son funestas para la naturaleza y propician la erosion, la contaminación, los ruidos y otras emisiones y efluentes desagradables (aceites... etc)
Gracias por dar cabida a este artículo
Otros proyectos han sido abandonados en Montemayor y corrieron igual suerte que este arboreto, baste mencinar el albergue juvenil, pero debemos recordar que en el arboreto se está jugando con seres vivos, con la ilusión por el medio ambiente que Montemayor se merece, con la imagen de una ciudad que parece dar preferencia a las aficiones mundanas y destructivas: carreras de galgos, circuitos de quads y de trial e incluso de enduro, altividades que todos sabemos son funestas para la naturaleza y propician la erosion, la contaminación, los ruidos y otras emisiones y efluentes desagradables (aceites... etc)
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