En las muchas veces que subí a la Tiñosa, cada vez que volvía a las Lagunillas, conocí en la sierra a una persona que me resulto entrañable. Le llamaban Antonio El Cuco y era pástor de un montón de ovejas y cabras. Hablaba con él cada vez que nos encontrabamos. Me dijo que era padre de una extensa familia de pástores y conocía la sierra como nadie. En una de nuestras conversaciones, me dijo que eso de que el hombre habia llegado a la Luna, era mentira. Y cosa curiosa, hoy esa teoria está de moda. También me enseñó todo lo relacionado con las viboras y la fauna de aquella zona. Era una persona directa, sencilla y muy sabia en lo suyo. No sé si vivirá todavia. Pero vaya mi recuerdo y reconocimiento para él, del que aprendí muchas cosas de la naturaleza. Jesús Ramón.
