MI VIEJA ESTACIÓN DE TREN
Alli donde nace el trigal.
Allí donde abreva la tarde.
Camino seguido por la vieja estación de tren,
esos solitarios andenes de antigua espera.
Allí queda solo la poesía a veces en noches claras,
con la luna como única pasajera.
Hoy solo queda el esqueleto del antiguo andén.
Hasta el viejo espíritu ferroviario se ha ido con la tarde para nunca más volver.
La tarde va alargando mi sombra en el desolado andén.
Y me encuentro saludando a las viejas vías.
Como despidiéndome en tu partida final.
Y quedo mirando en lontananza esperando en vano ese último tren.
Y como esos dolores se van alargando,
cuando nos damos cuenta que ya no hay nada que esperar.
Y la tarde me encuentra de regreso.
La huella que se extiende frente a mí,
adquiere de pronto, con el crepúsculo de verano,
el brillo de dos rieles que me llevan a ninguna parte.
jjc
Alli donde nace el trigal.
Allí donde abreva la tarde.
Camino seguido por la vieja estación de tren,
esos solitarios andenes de antigua espera.
Allí queda solo la poesía a veces en noches claras,
con la luna como única pasajera.
Hoy solo queda el esqueleto del antiguo andén.
Hasta el viejo espíritu ferroviario se ha ido con la tarde para nunca más volver.
La tarde va alargando mi sombra en el desolado andén.
Y me encuentro saludando a las viejas vías.
Como despidiéndome en tu partida final.
Y quedo mirando en lontananza esperando en vano ese último tren.
Y como esos dolores se van alargando,
cuando nos damos cuenta que ya no hay nada que esperar.
Y la tarde me encuentra de regreso.
La huella que se extiende frente a mí,
adquiere de pronto, con el crepúsculo de verano,
el brillo de dos rieles que me llevan a ninguna parte.
jjc