UNA GRAN REFLEXIÓN PARA UNA VIDA CORTA...
"No lleves nunca a cuestas más de un tipo de problemas a la vez Hay quienes cargan con tres: los que tuvieron, los que ahora tienen y los que esperan tener".
Si analizamos la primera categoría de problemas, anclarse en los accidentes y dificultades del pasado es literalmente perder la vida, ya que perpetuaremos el dolor, cuando es imposible hacer nada por cambiar la historia. Como mucho podemos aprender de ella para no repetirla.
La segunda categoría, la de los desafíos que afrontamos ahora, nos hace recurrir a los estoicos para diferenciar lo que depende de uno de lo que está fuera de nuestro control. Solo el primer caso merece nuestra atención y esfuerzo.
EL SEGUNDO SOLO CABE LA ACEPTACIÓN.
La tercera clase de problemas, lo que esperamos tener, ES LA MÁS ABSURDA DE TODAS. Varios estudios de especialistas en esta ciencia inexacta, han estimado que el 90% de las preocupaciones que tenemos nunca llegan a cumplirse.
Lo que sí es seguro es la energía mental que nos roba estar pensando en escenarios CATASTROFISTAS.
Por tanto, como dicen los grandes terapeutas, el mejor remedio para no preocuparse es, simplemente, OCUPARSE DE VIVIR.
"Es la máxima del ser humano"
Pepe J. C.
"No lleves nunca a cuestas más de un tipo de problemas a la vez Hay quienes cargan con tres: los que tuvieron, los que ahora tienen y los que esperan tener".
Si analizamos la primera categoría de problemas, anclarse en los accidentes y dificultades del pasado es literalmente perder la vida, ya que perpetuaremos el dolor, cuando es imposible hacer nada por cambiar la historia. Como mucho podemos aprender de ella para no repetirla.
La segunda categoría, la de los desafíos que afrontamos ahora, nos hace recurrir a los estoicos para diferenciar lo que depende de uno de lo que está fuera de nuestro control. Solo el primer caso merece nuestra atención y esfuerzo.
EL SEGUNDO SOLO CABE LA ACEPTACIÓN.
La tercera clase de problemas, lo que esperamos tener, ES LA MÁS ABSURDA DE TODAS. Varios estudios de especialistas en esta ciencia inexacta, han estimado que el 90% de las preocupaciones que tenemos nunca llegan a cumplirse.
Lo que sí es seguro es la energía mental que nos roba estar pensando en escenarios CATASTROFISTAS.
Por tanto, como dicen los grandes terapeutas, el mejor remedio para no preocuparse es, simplemente, OCUPARSE DE VIVIR.
"Es la máxima del ser humano"
Pepe J. C.