LA GRANJUELA: ¿Será verdad?... Volver a recordar en ese tranquilo...

¿Será verdad?... Volver a recordar en ese tranquilo pueblo de La Granjuela aquellas casas, aquellas personas, aquellos establecimientos, aquellas fiestas, aquella vida en general. Las campanas no resonarán como antes en mi corazón y el campo no tendrá los mismos aromas, ni el horizonte los mismos destellos que tenía en mi infancia, cuando las ilusiones se teñían de diferentes colores. Quiero que aviven en la memoria, con toda la fuerza de mis recuerdos, aquellos días en que no contabamos los años. Esas historias que son como destellos de una forma de vida que, por unos motivos o por otros, ha ido desapareciendo: por las nuevas maneras de vivir, de relacionarse, etc.; en suma de entender la vida. Miro atrás, hacia mis primeras imágenes de la vida en La Granjuela y recuerdo aquellas gentes maravillosas y especialmente a mi familia, con una mención especial a mis padres Vicente Jurado y Flora Castillejo, así como la imagen de un pueblo, quizás fruto en mi niñez de ese subconsciente emotivo, más pequeño y bonito. Lo que ocurre es que La Granjuela evocada de mi niñez no es como realmente fue sino como ahora la sueño y la seguiré soñando. Porque largo ha sido el distanciamiento, largos los años y muchas las novedades hasta que el tiempo y la disponibilidad del mismo, al ser liberado de mi vida laboral, me permite con una mayor tranquilidad reflexiva que la memoria vaya seleccionando al azar escenas, visiones, actos, etc.
Con esto quiero ensalzar la grandeza en la historia de un pueblo La Granjuela, andaluz por antonomasia y español por convicción; la sociabilidad de sus gentes, mi saludo entrañable a sus actuales vecinos, viejas y nuevas generaciones, y les animo a seguir trabajando con el orgullo de sentirse Granjueleñ@, para conseguir los nuevos retos del futuro hacia una vida mejor de igualdad y fraternidad.

Pepe J. C.