digo buenos días, ajetreado con la abuela, se pone uno malo en los hospitales solo una farsa alarma.
Os recuerdo que hoy empieza el otoño, con sus largos día de tarde de domingo que solo un buen libro es capaz de combatir, os acordáis los días de lluvia en nuestra Raña al lado de la estufa contado cuentos e historias o canciones épicas de nuestra historia.
Yo recuerdo varios cuento de aquella época y algunas canciones, había una que cantaba mi madre que decía...
Ya viene don pedro
de la guerra herido
y viene que vuela
por ver a sus hijos.
cúreme madre
estas tres heridas
que me está esperando
el rey de la corte......
qué bien se pasaban los días al lado de la estufa, y luego si tronaba se juntaban las vecinas junto con todos los chiquillos y cada ves que se veía un relámpago suspirando decían; Santa bárbara bendita...
luego, cuando pasaba la tormenta salíamos lo críos a chapucear en el agua y jugábamos a los barcos en los riachuelos y saltábamos los charcos con el peligro que suponía escurrirte y caer de culo en el agua, si eso te paaba olvídate de ir a tu casa hasta que los pantalones no se secaban.
Cuántos párrafos hemos escritos desde que abrimos esta ventana? supongo que miles, pues estoy pensado que aquí ya hay un buen compendio de la historia de la historia de nuestros abuelos, de nuestros padres y de nosotros mismo, historia vivida en ese pequeño pueblo que se llama la Raña, perdón, yo en las carta siempre ponía el Porvenir pero el nombre de la Raña no sé por qué se me quedó más adentro que el Porvenir.
Bueno que ya es tarde, un besico y hasta mañana. Paco.
Os recuerdo que hoy empieza el otoño, con sus largos día de tarde de domingo que solo un buen libro es capaz de combatir, os acordáis los días de lluvia en nuestra Raña al lado de la estufa contado cuentos e historias o canciones épicas de nuestra historia.
Yo recuerdo varios cuento de aquella época y algunas canciones, había una que cantaba mi madre que decía...
Ya viene don pedro
de la guerra herido
y viene que vuela
por ver a sus hijos.
cúreme madre
estas tres heridas
que me está esperando
el rey de la corte......
qué bien se pasaban los días al lado de la estufa, y luego si tronaba se juntaban las vecinas junto con todos los chiquillos y cada ves que se veía un relámpago suspirando decían; Santa bárbara bendita...
luego, cuando pasaba la tormenta salíamos lo críos a chapucear en el agua y jugábamos a los barcos en los riachuelos y saltábamos los charcos con el peligro que suponía escurrirte y caer de culo en el agua, si eso te paaba olvídate de ir a tu casa hasta que los pantalones no se secaban.
Cuántos párrafos hemos escritos desde que abrimos esta ventana? supongo que miles, pues estoy pensado que aquí ya hay un buen compendio de la historia de la historia de nuestros abuelos, de nuestros padres y de nosotros mismo, historia vivida en ese pequeño pueblo que se llama la Raña, perdón, yo en las carta siempre ponía el Porvenir pero el nombre de la Raña no sé por qué se me quedó más adentro que el Porvenir.
Bueno que ya es tarde, un besico y hasta mañana. Paco.