Yo creo que Víctor, lo describe bastante bien, también se que los únicos árboles que quedan vivos son los que habían en el patio de la escuela, por lo menos dos de ellos en mi época los niños de cuatro o cinco años no íbamos a la escuela aún, yo empecé a ir a los siete años cumplido y por que mi madre se puso fuerte con don José, porque habían niños un poco más pequeños que yo que ya iban a la escuela. La escuela nueva de uralita la empezaron a hacer sobre el año sesenta y uno yo ya no estaba en el pueblo pero mi hermano más pequeño sí que fué. Tambien recuerdo que en la sombra de los árboles y encima del poyo de las ventanas partíamos los melones en el recreo y venía D. Manuel a darnos el visto bueno del melón. Abrazos. Paco.
