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EL PORVENIR: La Raña cuando niño me parecía inmenso, largas calles...

Pues eso que no se por donde empezar, pero para ir entonando también me uno a la felicitación de Diana esperando que pase un gran día el sábado junto a sus padres. Felicidades!.

Gracias por echarme de menos en el foro, perdonad pero lo virtual, por unos días lo he cambiado por lo real y me he vuelto a reencontrar con los amigos de mi niñez, ya son personas mayores y han cambiado en muchos sentido pero en realidad seguimos siendo los mismos, sabéis donde me encontré al nono?, en un rastrojo cogiéndo langostos para los perdigones, enseguida me conoció, ya más tranquilamente os iré contando cosillas y os mandaré unas fotos, ahora os digo que la realidad es muy diferente de la imagen que uno tiene al cabo de más de cincuenta añosde las cosas. El ordenador al final se me ha estropeado del todo he tenido que coger el de mi mujer. un abrazo. Paco.

Buenos dias Paco, seria estupendo volver a pasear por las calle de nuestro pueblo y aunque ahora estén asfaltada y diferente el lugar donde nacimos sigue siendo para nosotros aquel pueblo de casa bajas y blanca, sus calles de tierra, la siega con sus eras, su falta de agua y sobre todo su gente minera, sencilla y familiar que es como lo recuerdo yo.

Un abrazo Rosarito

La Raña cuando niño me parecía inmenso, largas calles llena de gentes y chiquillos jugando por tadas las esquinas; a la comba al truque a los bolindres al mocho, o simplemente en un corro contando cuentos que simplemente el nombre me parecían mágicos,"El castillo de irás y no volverás" "Juanillo el pescador"" La serpiente de siete cabezas" "El gallo quirico"....., o simplemente lo lejos que quedaba mi casa cuando hacía frío y tenías que volver ya oscurecido para que no te buscaran a la hora de cenar. La plaza con su pilón parecía inmensa, cercada con vigas de hierro y cables alrededor, y en los bailes de la feria se llenaban de parejas bailando, mayores jóvenes y niños corriendo entre las parejas que bailaban. Peñagarcía majestuosa guardando el pueblo a lo lejos como un pastor a sus ovejas, los encinares, la charca, los riachuelos donde corría el agua clara en pleno verano y las mujeres lavaban la ropa. Como tu dices Rosarito las casas bajas y blancas sus calles de tierra, la siega, las eras, las madres con sus cántaro a la cabeza, sus gente minera que merecen capítulo aparte. Las escuelas donde empecé a ser persona, y las travesuras que les hacíamos a los maestros, los grandes eucaliptos, la iglesia, el cuartel, el cine, en definitiva el despertar a la vida como algo mágico. Después de tantos años he encontrado un pueblo que no es el soñado es el pueblo de los que viven allí, el mío lo he vuelto a guardar en mis sueños para toda la vida porque no lo quiero perder y así seguirá para siempre, y para siempre en mi corazón. un Beso. Paco.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Bonito y entrañable relato Paco.
Un beso.