Quini, yo creo que a Rafa le pegan una patadita en el trasero a primera hora para que deje espacio libre. Con estas calorinas no hay quien se arrime.
Anoche, por
Madrid, estuvimos rodeados de
tormentas y relámpagos pero de
agua nada.
Nuestra prima común se nos ha dormido o igual está preparando el equipaje a alguno de los nietos para que se venga conmigo, yo, encantada.
Un beso.