Esto sí que merece una mención, y desgraciadamente es que ¿Dónde estarán la mayoría de las pobres mujeres que tanto sacrificio y amor a los suyos dejaron en ese sufrido jequecito, el
HORNO de todos, digo de todos los que tenían algo que cocer. ¡Vaya mi recuerdo para ellas, se lo merecen¡
Saludos a todos los de mi
pueblo estén donde estén y a quien lo visite. Lo digo yo, Germán Monterroso Garrido, desde Torrejón de Ardoz.
Madrid.