La
iglesia, entre las más antiguas de las del grupo fernandino, fue edificada en la segunda mitad del siglo XIII en el lugar donde primero se emplazó un templo visigodo del siglo VII y posteriormente, aunque este dato es solo probable, una mezquita mozárabe, de los que no queda el menor vestigio. En el
medievo lindaba con la
muralla que separaba la Ajerquía de la Villa, así como con la desaparecida
Puerta del Colodro. Hoy, da nombre a uno de los
barrios de más solera de la ciudad, conocido popularmente como
barrio de los toreros por su
tradición.