Cuadro en azulejos de Santa María de Gracia, JEREZ DE LA FRONTERA

La desamortización de Mendizábal significó la venta, en 1837, de los cuatro cuadros del altar mayor del Monasterio de la Cartuja que se hallan ahora en el Museo de Grenoble en Francia. Aun así, la mayoría de las obras de Zurbarán se conservan en el Museo de Cádiz. La desamortización española fue un largo proceso histórico, económico y social iniciado a finales del siglo xviii con la denominada «Desamortización de Godoy» (1798) —aunque hubo un antecedente en el reinado de Carlos III— y cerrado bien entrado el siglo xx. Consistió en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se podían enajenar y que se encontraban en poder de las llamadas «manos muertas», es decir, la Iglesia católica y las órdenes religiosas —que los habían acumulado como habituales beneficiarias de donaciones, testamentos y abintestatos— y los llamados baldíos y las tierras comunales de los municipios, que servían de complemento para la precaria economía de los campesinos. Dicho con las palabras de Francisco Tomás y Valiente, la desamortización española presentó «las características siguientes: apropiación por parte del Estado y por decisión unilateral suya de bienes inmuebles pertenecientes a «manos muertas»; venta de los mismos y asignación del importe obtenido con las ventas a la amortización de los títulos de la deuda».
(25 de Abril de 2022)