Estoy enamorada de conil y de su gente.yo veraneo en conil y todos los meses voy mínimo una vez porque si no voy durante mucho tiempo me da algo.un besitos para mis amigas las conileñas de su amiga la mairenera.os quiero.
Velarde nuestro escritor no lo olviden las generaciones venideras
El gorrión, atrevido ladronzuelo,
Allí, chillando sin cesar, revuela
De rama en rama y del tejado al suelo;
El pichón, que a su tierna amante cela,
La sigue andando y la persigue al vuelo.
Chacharean sin fin las golondrinas;
Hace la rueda y alborota el pavo;
Revuélcanse en el polvo las gallinas;
Los polluelos, por ver quién es más bravo,
Se enredan en terribles sarracinas,
Que el gallo viene a terminar al cabo
Corriéndolos...
Es bonita la plaza; hace 19 años aprox. Era un recinto cerrado en el que, en verano, tocaba un grupo con un cantante gordo que hacía versiones de Pink Floid y Miguel Rios, por eso la seguimos llamando la plaza del gordo; ¡que tiempos!. Este fin de semana he estado en Conil y el pueblo sigue teniendo algo especial a pesar de la masificación. Un saludo.
Siento lo de las sillas. VL.
Enamorada de Conil, por sus gentes, sus playas, su clima, su alegria y enamorada de un conilense de adopción, vasco de nacimiento, que decidió dejar Madrid para vivir más tranquilo.¡Te echamos de menos Oscar!
Velarde nuestro escritor no lo olviden las generaciones venideras
El gorrión, atrevido ladronzuelo,
Allí, chillando sin cesar, revuela
De rama en rama y del tejado al suelo;
El pichón, que a su tierna amante cela,
La sigue andando y la persigue al vuelo.
Chacharean sin fin las golondrinas;
Hace la rueda y alborota el pavo;
Revuélcanse en el polvo las gallinas;
Los polluelos, por ver quién es más bravo,
Se enredan en terribles sarracinas,
Que el gallo viene a terminar al cabo
Corriéndolos...
Es bonita la plaza; hace 19 años aprox. Era un recinto cerrado en el que, en verano, tocaba un grupo con un cantante gordo que hacía versiones de Pink Floid y Miguel Rios, por eso la seguimos llamando la plaza del gordo; ¡que tiempos!. Este fin de semana he estado en Conil y el pueblo sigue teniendo algo especial a pesar de la masificación. Un saludo.
Siento lo de las sillas. VL.
Enamorada de Conil, por sus gentes, sus playas, su clima, su alegria y enamorada de un conilense de adopción, vasco de nacimiento, que decidió dejar Madrid para vivir más tranquilo.¡Te echamos de menos Oscar!