CARACTER Y COSTUMBRES. Cádiz es una de las c. de España en que el trato de gentes es más dulce, y más agradables los hábitos de la vida. Allí reina tal libertad en el obrar, tal nobleza en el modo de proceder y una urbanidad tan delicada, que son pocas las pobl. de la Península en que se disfruta en igual grado, de tan envidiables ventajas. Se recibe a los forasteros con agrado, y la acogida que se les dispensa, es siempre franca y sencilla: son frecuentes y amenas las reuniones; repetidos los convites; delicadas y bien servidas las mesas; muy comunes los bailes; las fiestas brillantes y aun suntuosas, porque son los gaditanos muy aficionados al lujo y a la magnificencia. Este lujo se estiende a todos los objetos; al vestido, a las casas, a los muebles, caballos, criados, mesa, etc. Se procura con afán el recreo, pero siempre después de haber dedicado una parte del día á los negocios. El, baile, el juego, el paseo, el teatro, las reuniones y el amor, se reparten los momentos libres que pueden sustraerse a las especulaciones mercantiles y a las tareas industriales. Aunque, por falta de campo, no hay casas de recreo en los extramuros de la c., las personas pudientes tienen las suyas en Chiclana, Puerto-Real o el Puerto de Sta. Maria, donde pasan los veranos: y en los varios ventorrillos que existen en el camino de San Fernando, suelen celebrarse algunos convites y reuniones de familias y amigos. Las mujeres son cariñosas, vivas, animadas, afables y agasajadoras, reuniendo a una hermosura proverbial, una gracia y expresión seductoras. Es pueblo de carácter burlesco pero con gracia, y se enorgullece de haber nacido en una tierra, bañada en todas direcciones por las olas espumosas de Océano.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.