El geógrafo
romano Pomponio Mela, nacido muy cerca de
Cádiz, escribía en el siglo I d. C. que el templo de Melkart "era célebre por sus fundadores, por su veneración, por su
antiguedad y por sus riquezas", y añadía que "su santidad estriba en que guarda las cenizas de Hércules"; el
santuario contaba con un oráculo que fue visitado por Aníbal y Julio César, a quien predijo su grandeza.