La
fachada principal tiene una
portada barroca de
piedra arenisca dividida en dos cuerpos, sustentado por
columnas corintias el primero y salomónicas el segundo, donde se abre una
hornacina con imagen de
San Antonio en mármol. Una profusa decoración complementa su estructura que es obra original del barroco gaditano. Es de gran vistosidad esta fachada por las dos altas
torres que la enmarcan, correspondientes a la reforma de 1858, si bien el último cuerpo de éstas fue realizado a mediados del siglo XX