Ermita del Calvario, BORNOS

Esta ermita debe su construcción a la familia Soto, unos devotos, que en 1670 recogieron limosnas para hacer una capillita, en la parte alta del pueblo.
En ella se refugió el Hermano Mendoza que era natural de Córdoba. Este recogió limosnas y añadió otro cuarto a la capilla, muriendo antes de ver terminada su obra.
Según el monje Fray Pedro Mariscal, le ayudaron en su labor y sustento los monjes Jerónimos, aunque Manuel Barra en su libro ermitas de Bornos, lo pone en cuestión y dice que los que le ayudaron fueron los monjes Franciscanos del monasterio de San Bernardino de Sena, que impulsaron la creación de un vía crucis, para ayudar al hermano Mendoza.
De la ermita cabe destacar la imagen de San Francisco de Paula de mediados del siglo XVIII la de Santa Rosa de Viterbo del siglo XVI, la de San Juan Evangelista y la de la santísima Virgen de la Soledad.
También posee un cuadro de gran valor un Descendimiento del siglo XVI de la escuela italiana.
De esta ermita, cada viernes santo salen en procesión, la hermandad del Santo Entierro, procesionan tres pasos el de las Madalenas, el Cristo en la urna y la Virgen de la Soledad.