Esta proporcionada capilla, muy cuidada y reconstruida en el siglo XX, es uno de los sitios que suscita más devoción por parte de los vecinos. Su fachada es sencilla y plana, precedida de una pequeña cancela. Su advocación al Señor de la Misericordia se produjo porque en este lugar se emplazaba el primitivo camposanto de la localidad. Es sede de una de las cofradías penitenciales, los "coloraos", que cada Semana Santa desfila con su imagen titular.
(2019)